Uno de los clubes de Caballito más antiguos del barrio, que su objetivo es dedicarse al bienestar de su comunidad.

El club solidario Premier nació en 1938 como un club de barrio despoblado, en donde se reunían amigos después de los partidos en Parque Centenario, para organizar fiestas, bailes, equipos de básquet y fútbol que más tarde participarán de Ligas locales metropolitanas, donde se escuchaban grandes orquestas y se bailaba mucho el tango.

Hoy es una asociación civil abierta a todos los grupos etarios, desde chicos de 4 años hasta un centro de jubilados, con diversidad de actividades, algunas sin fines de lucro, como fútbol, telas, circo, trapecio, patín, etc.

También cuenta con un programa de adolescencia,  que en un posible futuro, podría funcionar como colegio primario.

Tuvimos la oportunidad de conversar con Fernando Cabrera, vicepresidente del Club Premier, para poder conocer este lugar.

Caballito Urbano: ¿Qué fue lo que incentivó a llevar a cabo este proyecto?

Fernando Raúl Cabrera: En base al estatuto, que después fue aprobado, la idea era hacer actividades físicas, culturales y sociales. Fundamentalmente, era un club donde se bailaba tango. Se organizaban grandes reuniones, los fines de semana, y había orquestas y cantores muy importantes de aquella época que vinieron al club a tocar. Era un lugar donde se bailaba muy bien el tango hasta 1960, pero ya después se organizaron otros tipo de bailes y, sobre todo, en la época de carnaval, había una sala de música donde se difundió la música para los bailes que se hacían, que eran una cosa muy típica de este Club en los años 60.

C.U. ¿Con qué fin se brindaron actividades sociocomunitarias? ¿De qué manera condiciona al club el contexto social?

F.C: Esto funciona así, el club es una asociación civil sin fines de lucro, o sea, hay asociados que pagan una cuota, esos asociados cada año se juntaban y hacían una elección de autoridades, que eran los que iban a conducir al club, es decir, una comisión directiva, y así fue organizado a partir de 1954 que es la fecha donde se obtuvo el estatuto del club, que se renovaba mediante una reelección cada año. 

Nosotros, la comisión directiva nueva, estamos acá desde el 2010. Desde esa época, como todo Club, se adecúa al contexto, a lo que está pasando alrededor, y eso cambia los deportes, cambian las actividades, y un montón de cosas, entonces, por ejemplo, los bailes de tango dejaron de ser música culturalmente aceptada por la gente que participa del club, no es ya la típica música sino que es el rock nacional, el jazz, el folklore, en fin, otro tipo de actividades.

En cuanto al contexto, perduró el afecto hacia la música, pero hacia otros ritmos, y nosotros a su vez acompañamos el cambio cultural del momento, incluyendo otra serie de actividades, como el programa de adolescencia donde hay 400 chicos haciendo distintos talleres, como las jornadas extendidas de los alumnos, donde realizan actividades acá, mientras cambiamos el estatuto.

C.U.: Con el paso de los años ¿cómo se fue visualizando la participación de los asociados? 

F.C: Es deseable que la participación sea siempre activa, porque sino los clubes nos vamos a fundir, aunque sabemos que con el cambio de gobierno, aumentaron las tarifas y no se nos subsidió como se nos venía subsidiando en el gobierno anterior, y los clubes pasaron a pagar tarifas altísimas que redujeron la cantidad de gente que podía venir a hacer actividades, ya que la gente principalmente tiene otras prioridades como, comer, pagar los servicios de su hogar, etc. Sabemos que va a haber una disminución porque, además, formamos parte de una Federación de Clubes, FODA, y sabemos que ellos también sufren esa realidad de que no pueden aumentar los costos o las cuotas, ni sociales ni de las actividades, entonces, tampoco les alcanza para financiar las actividades, servicios, arreglos, pagarle a los profesores, etc. Además, el club en general tiene construcciones de infraestructura que son viejas, por lo que las instalaciones eléctricas, sanitarias y cloacales se van rompiendo, entonces hay que reemplazarlas y eso tiene un costo altísimo.

C.U. ¿En algún momento el club tuvo algún aporte o relación con las personas con distintas discapacidades?

F.C.: Sí, de hecho nosotros ganamos un concurso hace unos cuantos años, que nos permitió hacer el baño para discapacitados y las rampas, o sea, el club permite el ingreso y el circulamiento de personas con discapacidad. También hemos tenido organizaciones que han solicitado el club para realizar actividades para personas con discapacidad. Venían acá una vez a la semana y hacían distintas actividades de recreación, y una de las actividades que hacían era cerámica, y nos regalaron ese pedacito de mural que está en la entrada. También han realizado fiestas de fin de colación, y hemos tenido 2 o 3 instituciones que funcionan por el barrio que han venido a hacer actividades acá, y después había una ONG, que ahora consiguieron un local propio y hacen las actividades ahí, pero antes las hacían acá. Mayormente se trataba de personas con discapacidad mental.




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