La asociación es importante para el cuidado de las escuelas ya que se encargan de que a los alumnos no les falte nada y puedan estudiar de la manera más cómoda.

Las cooperadoras son parte fundamental de la educación ya que muchas veces estos espacios se encargan de conseguir los útiles, armar jornadas de limpieza o de pintar la escuela. Durante mucho tiempo la cooperadora fue vista de reojo por mitos que se dicen sobre este espacio. Pero la realidad palpable es que sin la cooperadora los colegios no podrían andar en términos edilicios, de aseo o de herramientas escolares.

Se le preguntó a Pía, presidenta de la cooperadora del colegio Marcelo T. de Alvear situado en la Avenida Juan Bautista Alberdi 163, como se maneja este espacio: “La financiación proviene de la cuota de la cooperadora, aportes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) y actividades de recaudación de fondos. Administramos el comedor escolar sin la intervención de un concesionario”. 

“Un comedor autogestionado significa que la cooperadora escolar se encarga de administrar el comedor, siguiendo las normativas del Ministerio de Educación. Funciona como una empresa dentro del colegio, con empleados y proveedores propios, financiados a través del pago del servicio de comedor por familias no becadas o becas proporcionadas por el Ministerio”, señaló la presidenta.

Indicó que lleva siendo parte de la cooperadora hace más de 12 años y que para poder involucrarse hay que acercarse a participar en las asambleas y formar parte de la Comisión Directiva. Además de estar en los distintos eventos y jornadas que realiza la Asociación.           

Fue consultada sobre si era requisito tener hijos en la escuela para participar de la cooperadora: “Según la ley 6613, las Cooperadoras Escolares estarán compuestas por las siguientes categorías de socios: a) Los integrantes de las familias o representantes legales que tengan niños/as o adolescentes en las escuelas podrán revestir carácter de socio natural; b) podrán asociarse otros actores que tengan participación en la comunidad educativa a partir del pago de la cuota social, como socios adherentes, con voz en las asambleas pero sin derecho a voto”. 

Los proyectos que ha impulsado la cooperadora del colegio Marcelo T. de Alvear fueron el de mejorar la infraestructura, instalar juegos en el patio, hacer actividades como las peñas anuales y festivales. Pía señaló que durante su gestión se cambiaron los pizarrones y fueron colocadas cortinas blackout en todos los grados, fueron pintadas las canchas, se puso una red de seguridad en el playón de primaria para las clases de Educación Física y para los recreos al aire libre, jornadas de limpieza en baños, entre otros.

“Se construyó un espacio de guardado para materiales de jardín. La coope cuenta con servicio de fotocopiadoras para que tanto docentes como alumnos tengan las fotocopias necesarias para trabajar sin inconvenientes. En 2019 hicimos la cocina completa, toda la instalación de gas,  se reemplazaron los 5 hornos completos,  se compraron 4 heladeras exhibidoras, instalamos 2 Lavavajillas dando calidad de trabajo a nuestros empleados y se colocó un cerramiento para sellar aún más la cocina y de esta manera cuidar la materia prima”, finalizó con orgullo Pía.

Loading