El pasado sábado comenzó a circular una foto de dos personas vestidas con indumentaria de operarios tapando el histórico mural ubicado en Río de Janeiro y Machado. La comunidad vecinal reaccionó.
Según el testimonio de varios vecinos lo que se pudo ver fue a dos personas vestidas de operarias con ropa similar a la empresa de Edesur pintando y tapando el mural de tantos años, que rememora uno de los abrazos entre Perón y Evita.
La reacción de la comunidad vecinal de Caballito fue muy rápida. A las pocas horas apareció una nueva pintada con el texto: “Viva Perón”.
Fue así, que con el correr del fin de semana se fueron sumando nuevos grafitis en repudio a la profanación que había recibido el mural.
“J. Macri/Milei gorilas” “Evita es Pueblo” “No pueden borrar a Evita del corazón del Pueblo” fueron algunas de las frases que fueron apareciendo. También se colocó una nueva imagen del abrazo, en un rústico afiche realizado con la unión de fotocopias blanco y negro.
Además, se pudieron ver algunas flores y velas que fueron colocadas con la intención de transformar el antiguo mural en algo así, como un santuario popular.
Caballito urbano contactó a Florencia Lorenzo de la organización Peronismo Solidario quién brindó una opinión sobre lo sucedido, “Este mural tiene casi 30 años, su autor fue Rodolfo Aguerreberry y fue restaurado en el 2022 por Omar Gasparini”.
“Creemos que la intención de pintarlo para borrar la imagen no fue una cuestión meramente estética porque si no hubieran pintado toda la pared. Esto generó un absoluto repudio por parte de los vecinos en conjunto con todas las organizaciones barriales y el PJ de la Comuna”, analizó Florencia.
Por último comentó: “Este mural subsistió a lo largo de los años a un montón de gestiones y gobiernos y hasta ahora nadie lo había tapado o violentado como pasó ahora. Nosotros asociamos este hecho al gobierno nacional de Javier Milei y al de la Ciudad de Jorge Macri. Para el barrio el mural era considerado un patrimonio cultural”.
Esta imagen se transformó en un ícono y emblema del movimiento peronista. La misma pertenece a la fotografía que fue tomada por Pinélides Aristóbulo Fusco.
