La avenida ubicada en Caballito será intervenida a lo largo de casi cuatro kilómetros. El proyecto prioriza peatones, sombra, ferias barriales y patrimonio.

La Ciudad de Buenos Aires avanza con un ambicioso plan urbano que abarca diecisiete avenidas estratégicas. El objetivo general es transformar el uso del espacio público, mejorar la calidad ambiental y favorecer la movilidad peatonal, sin perder de vista la vida comunitaria y la identidad barrial. Entre todas las arterias incluidas, una destaca por el volumen de obra y el carácter simbólico de la transformación: la avenida Directorio.
Ubicada en el corazón de Caballito, Directorio será intervenida en el tramo que va desde San Pedrito hasta avenida La Plata, con una extensión de 3,8 kilómetros que atraviesa parte de las comunas 6 y 7. La propuesta de rediseño surgió de un concurso nacional de ideas, impulsado por el Gobierno porteño y evaluado por un jurado que eligió el proyecto ganador el 6 de noviembre del año pasado. Las arquitectas Sofía Rueda Curti y Gina Lo Blundo, junto a su equipo, fueron las autoras del anteproyecto seleccionado.
Uno de los ejes centrales de la propuesta es generar un entorno más accesible y agradable para los peatones, con criterios de sustentabilidad urbana. Para eso, el rediseño incluye la conservación de la arboleda existente, la incorporación de nuevos árboles y la ampliación de veredas en las cuadras donde hay mayor circulación de personas. También se proyecta formalizar ferias barriales en espacios seguros y definidos, junto con la presencia de artistas locales y la puesta en valor de edificios con valor patrimonial, educativo o histórico. El proyecto plantea además que las intervenciones sean lo menos invasivas posible.
Desde una mirada ambiental, uno de los objetivos es mitigar el efecto de “isla de calor”, una consecuencia directa de la alta densidad edilicia y la falta de vegetación en ciertas zonas de la ciudad. Este fenómeno eleva la temperatura ambiente y agrava el impacto del cambio climático. La presencia de árboles, superficies permeables y sombra puede contribuir a moderarlo. En ese sentido, el diseño urbano cobra un rol clave en la adaptación climática de las ciudades.
Además de la vegetación y el mobiliario urbano, el proyecto contempla un reordenamiento del tránsito vehicular. Habrá carriles diferenciados según el tipo de uso, con el objetivo de optimizar los recorridos y el tiempo de viaje, en especial para el transporte público. También se reconfigurará el sistema de estacionamiento: en las zonas con mayor demanda, se habilitará el estacionamiento a 45 grados y se sumarán espacios de cortesía.
Otra modificación importante será la creación de sectores específicos para la espera de colectivos y para la disposición de residuos, para facilitar la convivencia entre peatones, ciclistas, automovilistas y transporte público. En simultáneo, se mejorarán los accesos escolares en varios puntos del recorrido.
La intervención en avenida Directorio forma parte de un programa más amplio de renovación de corredores urbanos que, según el Ministerio de Infraestructura porteño, ya se ejecuta en otros puntos de la ciudad. Sobre avenida Independencia, por ejemplo, se trabaja en el tramo que va desde Jujuy hasta La Plata, con ampliación de veredas, mejoras en canteros, bancos e iluminación peatonal. En avenida Caseros, entre Entre Ríos y Santiago del Estero, se construye un boulevard central parquizado con árboles de gran porte y barandas que limitan cruces peatonales no habilitados.
Otras calles y avenidas que se sumarán próximamente son Pérez Galdós y Fernández de la Cruz, además de tramos definidos en San Juan, Sáenz y Boedo. En todos los casos se busca una intervención integral, que contemple la movilidad, la seguridad, la convivencia barrial y la calidad del entorno.
La transformación de Directorio sintetiza ese enfoque: un rediseño que no se limita a lo estético o a lo funcional, sino que incorpora el patrimonio y la identidad cultural como parte de la ciudad que se proyecta a futuro.
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