El Gobierno porteño pidió no sacar la basura esta noche para evitar acumulación ante la suspensión del servicio.

La Ciudad de Buenos Aires se verá afectada por la suspensión de la recolección de residuos debido al paro general de transporte convocado por sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT) y diversos sindicatos del sector. La medida, que comienza esta noche y se extenderá hasta las 21 horas del miércoles, complica no solo la limpieza urbana, sino también el funcionamiento de trenes, camiones, aviones y puertos, lo que impacta en la movilidad de miles de personas.
Desde el Gobierno porteño, el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, solicitó a los vecinos no sacar la basura durante la noche del paro. “Es importante evitar la acumulación en los contenedores hasta que se retome el servicio”, señaló el funcionario a través de sus redes. La interrupción de la recolección se suma a un escenario de tensión sindical que repercute en distintos puntos del país.
El paro fue definido el pasado 8 de octubre en la Mesa Nacional de Transporte y cuenta con el respaldo de dirigentes como Pablo Moyano y Omar Pérez (Camioneros), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y otros representantes de gremios vinculados al transporte. Por su parte, Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria, aclaró que su sindicato no adhiere a la medida de fuerza y remarcó: “Esto muestra las diferentes miradas que existen dentro de la CGT”.
La jornada de protesta impactará también en los aeropuertos, con la cancelación de vuelos comerciales y de carga que afectará a miles de pasajeros. La actividad portuaria y el transporte de mercaderías se verán paralizados. Mientras tanto, para el jueves está previsto un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), tras fracasar una nueva instancia de negociación salarial.
El lunes, el gremio de los choferes y el sector empresarial se reunieron en la Secretaría de Trabajo, pero el encuentro terminó sin avances. La falta de propuestas concretas por parte de los empleadores llevó a la ratificación de la medida, que alcanzará a la mayoría de las líneas de colectivos del AMBA.
Ante este escenario, el Gobierno nacional convocó a una reunión de urgencia para el miércoles, con el objetivo de destrabar el conflicto salarial y evitar la paralización del servicio de colectivos. Sin margen para dictar una nueva conciliación obligatoria, las autoridades buscarán un acuerdo que permita una mejora en los haberes de los choferes y desactive el paro.
El impacto de estas medidas se hace sentir en la rutina de la ciudad, que deberá afrontar dos jornadas consecutivas de dificultades en el transporte y en la prestación de servicios esenciales como la recolección de residuos. Las autoridades insisten en la necesidad de la colaboración ciudadana para minimizar los efectos de la protesta en el espacio público.
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