Un proyecto de ley busca ampliar el poder de decisión de los vecinos en la asignación de recursos comunales.

El Presupuesto Participativo recibe solo el 1,29% del total de la Ciudad. Es una iniciativa que permite a los vecinos involucrarse en la asignación de una parte del presupuesto municipal, asegurando que los recursos públicos se destinen a proyectos que respondan a las verdaderas necesidades de la comunidad.
Para que una propuesta sea considerada dentro de este programa, debe estar orientada a la inversión en infraestructura o equipamiento, ya sea en el espacio público o en entidades de bien público sin fines de lucro. Las personas interesadas pueden presentar sus proyectos a través de un formulario en línea, disponible entre el 20 de marzo y el 31 de mayo, previa obtención de un usuario de identidad digital del Municipio.
Actualmente, se encuentra en debate en la Legislatura un proyecto de ley impulsado por Javier Andrade que propone ampliar el poder de decisión de los Consejos Consultivos Comunales, permitiéndoles definir qué obras y servicios se necesitan en cada barrio. Si se aprueba esta norma, no solo se fortalecerá la participación vecinal, sino que también se establecerán mecanismos de control, fiscalización y seguimiento en cada Comuna. Así, las propuestas ciudadanas podrían integrarse en el anteproyecto de presupuesto que cada Junta Comunal envía al Poder Ejecutivo.
Garantizar el acceso a la información sobre la distribución de los recursos es clave para fortalecer la participación ciudadana. Aunque la Ley de Comunas (Ley 1.777) establece directrices sobre la descentralización del presupuesto, su cumplimiento es parcial. En la práctica, las Comunas carecen de autonomía presupuestaria y de muchas de las competencias que la norma les otorga, funcionando más como dependencias administrativas que como instancias de gobierno local.
El Presupuesto Participativo no es exclusivo de Buenos Aires ni de Argentina. Ciudades como Porto Alegre han sido referentes en su implementación, destinando el 25% de su presupuesto a la participación ciudadana. Barcelona asigna un 15% y Ciudad de México, un 4%. En contraste, Buenos Aires, con un presupuesto de más de 2 billones de pesos, destina apenas 27 mil millones a sus 15 Comunas, cifra menor al presupuesto anual de la Legislatura.
Bajo el modelo actual, muchas obras se ejecutan sin la debida consulta vecinal y sin atender a las necesidades reales de los barrios. La sanción de la nueva ley permitiría una gestión más equitativa, transparente y democrática de los recursos públicos, asegurando que las Comunas administren sus presupuestos de acuerdo con las prioridades de los vecinos y en cumplimiento efectivo de la Ley 1.777.