Un millón de personas participaron de “La Noche de los Museos” en la Ciudad y recorrieron los más de 290 espacios que fueron parte del evento. 

Con una asistencia récord y una programación que incluyó más de 290 espacios culturales, la Ciudad de Buenos Aires vivió una nueva edición de La Noche de los Museos, el evento que cada año transforma a la ciudad en un gran circuito artístico y patrimonial. 

Según cifras oficiales del Ministerio de Cultura porteño, más de un millón de personas circularon el sábado por calles, museos y centros culturales, disfrutando de actividades gratuitas durante siete horas.

El evento comenzó al anochecer, cuando los espacios culturales se empezaron a llenar de filas: familias, jóvenes, adultos mayores y turistas se congregaron frente a edificios históricos, museos emblemáticos y espacios alternativos. El transporte público fue gratuito, lo que facilitó el movimiento entre propuestas. 

Este año, además, se sumaron 38 sedes nuevas y varios municipios bonaerenses. Vicente López, Tres de Febrero, Tandil y Lobos replicaron la experiencia.

Uno de los puntos de partida más concurridos fue Puerto Madero, con la inauguración del Museo de la Imaginación y el Juego (MIJU), dedicado exclusivamente a las infancias de 0 a 12 años. 

Además, entre las propuestas más destacadas estuvo el Centro Cultural Coreano, que ofreció una experiencia inmersiva en la cultura del país asiático: shows de KPOP, danza tradicional y actividades interactivas como la escritura en hangul, el alfabeto coreano. 

En la zona de Plaza San Martín, el Museo de Armas de la Nación, el Palacio San Martín y el Museo Fernández Blanco, con sus jardines iluminados y conciertos al aire libre, se llenaron de público.

En la zona sur, el Museo Moderno se destacó por una propuesta inclusiva orientada a personas con discapacidad, sumando talleres de arte lumínico, escritura colectiva, una sala de lectura y espacios Montessori. 

Otro punto neurálgico fue la Usina del Arte, que inauguró la instalación Tender Vortex Tormenta de Martín Huberman & El Estudio Normal, una obra hecha con 100 mil broches de madera, junto con Contacto Visual, una muestra fotográfica de artistas como Andy Cherniavsky, Nora Lezano y Rocío Fernández Charro, entre otros. 

En Recoleta, Palermo y Belgrano, el circuito cultural ofreció actividades de primer nivel. El Museo Nacional de Bellas Artes fue sede de exposiciones vinculadas a BIENALSUR y homenajes a Picasso, mientras que el Museo de Arte Decorativo propuso un recorrido performático titulado “Forasteros en el Palacio”. 

Por último, el centro porteño no se quedó atrás y el Centro Cultural Kirchner fue una de las paradas obligadas con el “Festival Toque”, que incluyó conciertos de percusión, feria de luthiers y talleres interactivos. 

A su vez, el Cabildo ofreció su tradicional relevo de guardia de los Patricios, mientras que la Manzana de las Luces desplegó muestras, proyecciones y música electrónica hasta la madrugada. 

Foto: GCBA.

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