El arte milenario que transforma la vida de los mayores.

La Ciudad ofrece clases gratuitas de Tai Chi Chuan en Estaciones Saludables y Polideportivos de diferentes parques y espacios verdes. La actividad reduce la ansiedad, el estrés y mejora el equilibrio y el sistema cardiovascular, entre otros beneficios.

Un grupo de personas parece estar detenido en el tiempo en la Plaza Aristóbulo del Valle, en Villa del Parque. A pesar del ruido de la calle Cuenca y la vorágine de locales y comercios, ellos se mueven de manera lenta pero ágil, sus respiraciones fluyen a otro ritmo y, por momentos, parecen imitar poses de animales. La mayoría son mayores de 60 y practican Tai Chi Chuan, un arte marcial milenario de origen chino que, comprobado científicamente, brinda distintos beneficios para la salud y sigue sumando seguidores en las plazas porteñas.

El Tai Chi consiste en movimientos suaves, fluidos y armoniosos, encadenados en secuencias continuas que implican movilidad constante, según su filosofía. “El Tai Chi Chuan es una rama básica del Kung Fu que, desde la perspectiva espiritual o energética, está vinculada cien por ciento con la respiración y, a través de los beneficios respiratorios, genera mejoría pulmonar y repercute en el sistema cardiovascular”, explica el profesor Rodrigo Gonzalez. Además, señala que la práctica vincula los movimientos con los órganos digestivos y las emociones, impactando directamente en la calidad de vida de quienes la realizan.

Gonzalez dicta clases en las Estaciones Saludables, espacios de la Secretaría de Bienestar Integral de la Ciudad ubicados en parques y plazas, diseñados para acercar la actividad física a los vecinos. “Siempre se encuentra una cuota de movimiento físico exigente, pero la idea de la Estación Saludable es llevarlo a un plano terapéutico y que pueda abarcar todas las edades”, detalla el docente.

El respaldo científico de estos beneficios también crece. La Sociedade Brasileira de Medicina do Exercício e do Esporte concluyó que “el ejercicio de Tai Chi puede mejorar la adaptabilidad de la función cardiopulmonar en personas de mediana y avanzada edad después del ejercicio”. Por su parte, un estudio piloto del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de California indicó que “en pacientes con insuficiencia cardíaca y síntomas de depresión, la práctica de Tai Chi Chuan incrementa el buen estado emocional”.

Las clases más enfocadas en personas mayores se brindan en tres Estaciones Saludables: Parque Los Andes, Parque Saavedra y Plaza Aristóbulo del Valle. Regina Biezuner, de 76 años y vecina de Villa del Parque, reconoce la mejora en su bienestar desde que comenzó a asistir: “Practico el equilibrio haciendo Tai Chi y eso es muy importante para mí, porque me he caído varias veces y esto me ayuda a enfocarme en mí misma”.

Rosana Cavazzuti, de 70 años, coincide en los beneficios: “Lo hago para bajar los decibeles, la ansiedad y mejorar la parte física, las articulaciones. En realidad es algo completo para mí. Además, me da paz mental y tranquilidad”.

La Secretaría de Deportes porteña también ofrece la actividad de manera gratuita en los Polideportivos de Parque Chacabuco y Pereyra (Barracas).

El Tai Chi no solo mejora el equilibrio y la función biomecánica, sino que también tiene un componente cognitivo destacado. “Al combinar movimientos con respiración, trabajamos áreas de aprendizaje para tener mayor memoria y concentración”, cuenta Gloria Awamori, de 60 años, mientras realiza los gestos de la clase con sus manos.

El profesor Rodrigo Gonzalez remarca la importancia de practicar la lentitud en un contexto social donde prima el estrés: “Es una meditación en movimiento que, gracias a la respiración, ayuda a reducir la vorágine del día y la actividad mental excesiva. El Tai Chi apacigua la entrada de información a la mente”.

Además, el aspecto social de la práctica impacta positivamente en el estado de ánimo, especialmente en personas mayores que pueden pasar mucho tiempo solas. “Salimos con mucha alegría y buena energía, así que es excelente”, afirma Awamori, destacando los lazos que se forman entre los alumnos.

“Acá no hay jubilados de la vida, acá hay vidas que disfrutan: los tiempos cambiaron y ahora se puede disfrutar de esa etapa con la mayor plenitud posible”, sostuvo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.

Las clases tienen una duración de una hora y quienes quieran participar pueden acercarse a las Estaciones Saludables para informarse sobre días y horarios, o consultar la Grilla de Actividades mensual. En los polideportivos, los vecinos a partir de 18 años pueden inscribirse a través del Portal de Inscripciones.

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