El cierre duró dos meses y se dio para poder realizar reformas.

El subte es un medio de transporte necesario a la hora de trasladarse, ya sea para ir al trabajo o al destino que uno desee. El problema es cuando las estaciones cierran, ahí aparece el inconveniente en el cual el transeúnte tiene que encontrar otra forma de viajar. Esto sucedió desde el 5 de abril cuando la estación Acoyte tuvo que cerrarse para ser refaccionada.
Este tipo de situaciones son complejas ya que la estación puede quedar mejor, más equipada, iluminada pero a la hora de no poder llegar a destino la gente se olvida. Es entendible el reclamo de que no funcione ya que complica la movilidad y a la vez no queda otra que aceptarlo y buscar otra ruta.
Finalmente esto ya no sucederá ya que el lunes la estación abrió, esto lo informó Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y Emova. Estaba clausurada por obras de mejoramiento. Se trató de la tercera de un total de seis que están siendo renovadas. “Los trabajos no se encuentran finalizados aún, aunque las obras restantes podrán encararse sin afectaciones al público usuario. Las obras continuarán por la noche, fuera del horario comercial”, señalaron desde SBASE.
La idea para mejorar la estación incluye la adecuación de pisos e iluminación, tareas para evitar filtraciones, pintura, reordenamiento del tendido eléctrico y revestimientos. La licitación para el arreglo de la estación Acoyte fue aceptada el año pasado, en el mes de octubre y se le adjudicó a la constructora Xapor en diciembre.
Vale aclarar, que todavía continúa pendiente a quien se le adjudicará la licitación para la reforma de otras siete estaciones. Por el subte B se remodelará la estación Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel. Por la línea D serán Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia. Además no se conoce si se licitará el tercer grupo de estaciones: Lima de la línea A, Carlos Pellegrini y Pueyrredón de la B, Diagonal Norte de la línea C, y de la línea D serán 9 de Julio, Scalabrini Ortiz y Palermo.
La remodelación de las estaciones es algo para celebrar por lo descuidadas que estaban algunas, sobre todo las más antiguas. El problema es la movilidad de la gente, el cómo va a poder trasladarse hacia su trabajo o donde quieran llegar. La opción de continuar los trabajos por las noches, horarios donde el subte ya no puede ser usado es una buena idea porque no entorpece la actividad de los transeúntes. A la vez, tampoco puede suceder que se tarde mucho porque la gente necesita viajar.
La idea de remodelar es buena siempre y cuando eso suceda y los cambios se noten. Demás está decir que las modificaciones sean positivas y la gente pueda viajar cómoda. Si el cierre por dos meses trae una estación que termina siendo mala, que continúan las filtraciones, se sale pintura, etc; la decisión o la plata fue usada de forma indebida.
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