Cada domingo en Caballito, la olla popular en Acoyte y Rivadavia ofrece comida y acompañamiento a personas en situación de calle.

Hace casi dos años, la esquina de Acoyte y Rivadavia se convirtió en un punto de encuentro que trasciende lo asistencial. Allí, cada domingo, integrantes de Peronismo Solidario organizan una olla popular destinada a personas en situación de calle o en extrema vulnerabilidad. Lo que empezó como una respuesta urgente frente a la crisis social terminó consolidándose como un espacio de contención, diálogo y organización comunitaria.
“Actualmente estamos entregando alrededor de 250 raciones de comida”, cuenta Florencia Lorenzo, responsable de la agrupación. Pero la propuesta no se agota en el plato caliente: junto a la olla funciona una radio abierta interactiva, en la que quienes esperan su turno para recibir la comida comparten sus experiencias, inquietudes y miradas sobre la problemática.
Según Lorenzo esa instancia se volvió fundamental porque genera un ida y vuelta real: “Se conversan las distintas problemáticas de la temática de calle, esto se hace súper enriquecedor porque, por un lado, nos cuentan sus necesidades más concretas y las propuestas que ellos podrían aportar a cada una de las falencias que pueden tener las distintas políticas públicas. Y por otro lado, se llevan información que nosotros podemos brindarles, respecto a sus derechos, las leyes que existen tanto nacionales como de la ciudad para las personas en situación de calle”.
El dispositivo también incluye una mesa de orientación, en la que se asesora a quienes se acercan para la realización de trámites esenciales, muchas veces imposibles de concretar sin acompañamiento. “Ayudamos con la gestión de DNI, subsidio habitacional, ciudadanía porteña, entre otros trámites. Eso les permite empezar a resolver cuestiones básicas para salir de la situación en la que están”, detalla Lorenzo.
El impacto del trabajo barrial contrasta con lo que perciben como un fuerte déficit en las políticas públicas. Al ser consultada sobre qué cree que hace falta para mejorar la respuesta estatal, Lorenzo es contundente: “Muchos de los programas que tiene a disposición el GCBA tienen muchas falencias. Tienen mucha burocracia para acceder, lo cual dificulta aún más la problemática de las personas, porque les piden documentación casi imposible de conseguir. Además, no están pensados de manera integral, para poder cubrir de manera real la problemática de la gente. Y por último, no cuentan con el seguimiento de las personas que acceden a estas políticas públicas, lo cual genera que no termine siendo de gran ayuda”.
La dirigente advierte que las necesidades de quienes están en la calle son diversas y requieren un abordaje amplio: “No se trata solo del techo o del plato de comida, sino también del trabajo, la salud mental y la problemática de consumo, entre otras cuestiones que no se resuelven con medidas parciales”. Como ejemplo, Lorenzo menciona un punto clave: “Yo creo que, por ejemplo, el decreto 690, que es el subsidio habitacional del GCBA, se tendría que convertir en Ley, fundamentalmente para que su correcta implementación no dependa más del gobierno de turno. De esa manera ya tendría previstas de manera integral algunas cuestiones como los montos y su actualización, así como también la inclusión de personas que están en riesgo de quedar en calle, como los futuros desalojos”.
La dimensión barrial también ocupa un lugar central en esta mirada. Además de ser responsable de Peronismo Solidario, Lorenzo forma parte de la coordinación del Consejo Consultivo de la Comuna 6, donde la problemática de las personas en situación de calle es un tema recurrente. El trabajo colectivo que se despliega cada domingo en Acoyte y Rivadavia busca, en definitiva, abrir caminos para que nadie quede afuera. No solo se trata de asistir, sino también de reconocer al otro, escuchar su palabra y generar espacios para que sus derechos sean efectivos.
Quienes deseen colaborar con la olla popular pueden acercar alimentos no perecederos, ropa de abrigo, frazadas o artículos de higiene los domingos durante la jornada en Acoyte y Rivadavia, o bien comunicarse con Peronismo Solidario a través de sus redes sociales para coordinar donaciones.
En tiempos donde la exclusión social golpea cada vez más fuerte y la falta de políticas efectivas deja a las personas en situación de calle a merced de la improvisación estatal, la organización barrial se convierte en el verdadero sostén del día a día.