El movimiento Jubilados en Defensa Propia tomó las calles de Caballito con un semaforazo.

El sábado pasado, la esquina de Av. Rivadavia y Río de Janeiro se convirtió en un punto de encuentro y protesta. El grupo Jubilados en Defensa Propia realizó uno de sus característicos semaforazos, una intervención callejera para visibilizar sus reclamos y exigir medidas urgentes en defensa de sus derechos.
Una vecina del barrio, sorprendida por la manifestación, compartió en sus redes sociales: «No los conocía, se reúnen en un lugar con carteles y volantes, cuando el semáforo corta se colocan frente a los autos y reparten los volantes, luego liberan el tránsito. Es como una intervención». Lejos de la indiferencia, la mayoría de los automovilistas los saludaban y felicitaban, un gesto que reflejaba el apoyo popular a su causa.
Los semaforazos se han convertido en una herramienta de lucha para este movimiento, que denuncia la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados y exige respuestas concretas. La próxima convocatoria será el sábado 22 de febrero en la intersección de Lope de Vega y Álvarez Jonte, de 11 a 12 horas. Allí, insistirán en su pedido de un aumento de emergencia, medicamentos sin cargo y la prórroga de la moratoria previsional, ya que actualmente, nueve de cada diez nuevas jubilaciones dependen de este régimen. Sin embargo, sin una prórroga confirmada, sólo una pequeña parte de los trabajadores podrá acceder a la jubilación.
La crisis del sistema jubilatorio no se puede ignorar. La presencia en las calles, el contacto directo con los vecinos y la persistencia en el reclamo son la estrategia de Jubilados en Defensa Propia para hacer oír su voz. Caballito, un barrio con una importante población de adultos mayores, no es ajeno a esta problemática. Cada semaforazo es un recordatorio de que la lucha continúa y que el derecho a una jubilación digna no puede ser postergado.