Una serie de accidentes sacudieron al barrio.
Este sábado, el barrio porteño de Caballito fue escenario de varios incidentes viales que generaron alarma entre los vecinos. Uno de los más impactantes ocurrió en la intersección de Ángel Gallardo y Olaya, donde una camioneta embistió a varios autos estacionados, causando daños considerables.
Alrededor de las 8:00 de la mañana, una camioneta Ford impactó violentamente contra tres vehículos estacionados en la esquina de Ángel Gallardo y Olaya, en el frente de la Clínica San Camilo. Los autos fueron completamente abollados, lo que generó un gran caos en el área. El conductor del vehículo fue detenido por la policía en el lugar del accidente, y se le realizó un test de alcoholemia. Según el conductor, el choque fue provocado por un intento de esquivar a otro vehículo que lo «apuró» por detrás. El hecho dejó a varios autos con daños graves, pero afortunadamente no se reportaron personas heridas.
En otro accidente ocurrido en el mismo barrio, un motociclista resultó gravemente herido tras colisionar contra un colectivo en la intersección de Acoyte y Rivadavia. Según reportes de C5N, el motociclista impactó de lleno con la parte delantera del colectivo, lo que provocó que fuera lanzado varios metros. El joven, que sufrió una fractura expuesta en una pierna y un fuerte golpe en la cabeza, fue asistido por personal del SAME y trasladado a un centro médico para su atención.
Un incidente aún más grave ocurrió en la madrugada del domingo, cuando un micro escolar que transportaba a una comparsa sufrió un desperfecto mecánico mientras descendía de la autopista 25 de Mayo, a la altura de las calles Viel y Tejedor. El micro se quedó sin frenos y, tras perder el control, impactó contra un guardarrail, un árbol y varios autos estacionados.
El accidente dejó 35 personas heridas, entre ellas 11 menores de entre 4 y 17 años. El Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) desplegó un gran operativo de rescate, con 19 ambulancias y una unidad de triage en el lugar. Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, con politraumatismos de diversa gravedad. El caso más grave fue el de un adolescente de 17 años, quien sufrió un traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conciencia.
La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la actuación de la policía fueron claves para mitigar los efectos de estos accidentes. Sin embargo, la constante mejora de la infraestructura vial y la educación sobre seguridad son esenciales para evitar tragedias en el futuro.
