Desde el 10 hasta el 30 de julio, el Centro Cultural Kirchner será el escenario de la 31° Feria del Libro Infantil y Juvenil, un evento pensado para el disfrute de niños y adolescentes.

Con entrada libre y gratuita, la feria contará con más de 300 actividades y la participación de 70 editoriales, consolidándose como un espacio clave para la promoción de la lectura. En esta edición, se amplía el espacio de exposición con 69 stands en la planta baja, 15 en el segundo piso y 10 en la terraza de la Ballena, destinada especialmente a cómics y literatura juvenil. A lo largo de sus 20 días de duración, se realizarán talleres, espectáculos de narración, presentaciones de libros y una programación específica para jóvenes, incluyendo un Festival de Historietas, propuestas con bookfluencers y concursos de cosplay.
Uno de los ejes de la feria es el incentivo a la lectura entre los más jóvenes. Para ello, se llevarán a cabo actividades temáticas que abordarán diversos géneros literarios, desde la novela juvenil hasta la poesía y los thrillers. Además, se organizarán debates y trivias sobre sagas populares como Percy Jackson y Los juegos del hambre, buscando generar interacción y acercar a los adolescentes al mundo del libro.
El evento también contempla la formación docente y el desarrollo profesional dentro de la industria editorial. Entre el 17 y el 19 de julio, se realizarán jornadas de capacitación para mediadores de lectura y docentes, con especialistas que orientarán a los interesados sobre temáticas como la narrativa infantil, la educación sexual integral, el bullying o la novela gráfica. Asimismo, el 26 de julio se entregarán los Premios Pregonero, un reconocimiento a quienes promueven la literatura infantil y juvenil en Argentina.
El 12 de julio, la feria vivirá un momento especial con la inauguración oficial, que contará con el discurso del escritor e ilustrador Pablo Bernasconi. La Fundación El Libro, organizadora del evento, busca con esta nueva edición fortalecer el vínculo de los jóvenes con la lectura, promoviendo el hábito lector a través de actividades atractivas y espacios de intercambio.
En un contexto en el que los consumos digitales ganan cada vez más terreno, la literatura sigue encontrando nuevas maneras de acercarse a los jóvenes. La feria no solo fomenta la lectura en papel, sino que dialoga con los nuevos formatos y plataformas, aprovechando el impacto de los bookfluencers y la interacción en redes sociales para expandir su alcance. De esta manera, el evento se reafirma como una propuesta cultural imprescindible para estas vacaciones de invierno.
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