El Corso de Gaona Caballito Flores tuvo una nueva edición en febrero de este año. Murgas, entretenimiento, espuma, premios y diversión para los vecinos y vecinas del barrio.

Un nuevo año de carnaval y el Corso de Gaona Caballito Flores una vez más dijo presente. Con una gran convocatoria, se realizó el típico festejo de febrero sobre la calle Seguí entre Neuquén y Gaona, en los alrededores de la Plaza Irlanda. 

El Corso de Gaona es uno de los corsos más tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires y es un punto de encuentro clave para las murgas porteñas y el carnaval barrial. Laila Villalobos, referente de la organización del corso barrial, nos contó cómo fue la experiencia de este año.

Caballito Urbano: ¿Cómo vieron la organización del carnaval de este año en la Ciudad en general?

Laila Villalobos: El carnaval este año tuvo su edición número 157 y son tres pilares los que lo hacen posible, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, las agrupaciones de carnaval y los organizadores de corsos con la asociación civil, que somos los responsables del evento. Esto implica que existe una negociación entre la comunidad del carnaval y el Gobierno de la Ciudad. Como comunidad logramos tener 20 corsos en la Ciudad, lo cual es positivo, a diferencia del año anterior. En el barrio tuvimos la suerte de tener cinco noches maravillosas, a pesar de que el clima no nos acompañó al cierre del carnaval y el primer fin de semana tuvimos un conflicto porque desde el Gobierno porteño tenían planeado otro evento en Plaza Irlanda y no tuvieron en cuenta que desde hace 19 años se festeja el carnaval ahí, pero como siempre, tuvimos el apoyo del barrio y seguimos adelante con las siguientes noches. 

CU: ¿Cómo se prepararon para este carnaval? 

LV: Realizamos prácticamente el mismo trabajo que todos los años, siempre pensando en mejoras o aportes en general. Se piensa desde lo macro al más mínimo detalle. Hay mucho trabajo por detrás de escena: la ubicación del escenario, la iluminación, los banderines que visten la calle, la ubicación de los puestos y baños. También, la programación de cada noche, en donde están las murgas que trabajan en su espectáculo todo el año. En este 2025, tratamos de tener casi todas las noches un espectáculo distinto, cómo fue el show de Malambo, el ensamble de vientos, las chicas del estudio de danza del barrio, por ejemplo. Hablamos con algunos comercios que quisieron aportar al carnaval con productos o servicios para regalar al público y nos sumamos a colaborar con Plaza Irlanda Solidaria para juntar donaciones y sumar a la causa.

CU: ¿Cuántas personas forman parte del corso y cómo se organizan?

LV: Nosotros contamos con un staff de entre 30 y 35 personas que trabajan en el equipo en simultáneo. Tenemos gente en el sector de parrilla, los puestos de nieve, cotillón y maquillaje, el puesto de dulces y golosinas, la gente de prevención, sonidistas, socorristas, el locutor, la diseñadora para nuestra cuenta de Instagram @elcorsodegaona, la recepción de murgas y programación de la noche. Siempre hay alguien que tiene que estar a la cabeza coordinando, pero sin un gran equipo que esté en cada detalle sería imposible. Y también, contamos con el público que se acerca año tras año, que siempre tienen algo para aportar y regalarnos para seguir creciendo.

CU: ¿Qué significa para ustedes el corso?

LV: Para nosotros, el carnaval es la fecha que esperamos todo el año sinceramente, más allá del trabajo que a veces resulta agotador, lo hacemos con mucho amor, sinceramente. Defendemos y sostenemos el festejo en la calle con la gente, y cada barrio tiene su idiosincrasia y su particularidad. Acá en el barrio hay ciertos códigos y movimientos que son particulares, nuestros, tal vez sean detalles que sólo nosotros veamos, pero muchas veces gente que por ahí solo conocemos de vernos en carnaval se acercan para agradecernos la fiesta que les traemos, se sienten cuidados y libres de venir de casa con su reposera y disfrutar o solo vienen a sentarse en nuestras mesas a comer algo, salir un rato de casa y volver. Cuando terminamos la noche, nos juntamos con el equipo y contamos las anécdotas de algunas horas atrás y reímos y disfrutamos plenamente del carnaval que vivimos. Para nosotros es eso, el carnaval es amor, compartir, bailar, reír y disfrutar la fiesta popular con el que tenés al lado, lo conozcas o no.

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