El Gobierno porteño continúa trabajando en la implementación del sistema de transporte público sustentable que unirá Aeroparque con Pompeya y atravesará Caballito con 17 paradores sobre sus principales avenidas.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza con la implementación del Trambus, un nuevo sistema de transporte público sustentable que promete reducir los tiempos de viaje y mejorar la conectividad entre barrios.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Infraestructura porteño, prevé comenzar a operar en 2026 con una primera línea (la T1) que unirá Aeroparque con Pompeya, atravesando seis comunas y ocho barrios, entre ellos Caballito, donde se concentrará uno de los tramos más complejos y densamente transitados del recorrido.
Según el documento técnico presentado ante la Junta Comunal 6, el Trambus será un modo de transporte de capacidad intermedia, con vehículos 100% eléctricos, carriles exclusivos o preferenciales, y una infraestructura similar a la del sistema Metrobus.
Se trata de una propuesta que combina accesibilidad, sustentabilidad y eficiencia energética, en línea con los compromisos asumidos por la Ciudad para alcanzar la carbono neutralidad hacia 2050.
El trazado de la línea T1 se extenderá a lo largo de 20 kilómetros, conectando los barrios de Pompeya, Parque Patricios, Boedo, Caballito, Almagro, Villa Crespo y Palermo hasta llegar a Aeroparque Jorge Newbery. En total, se estima que 50 mil usuarios se beneficiarán diariamente con una reducción del 40% en los tiempos de viaje respecto de los servicios actuales.
La línea T1 tendrá paradas cada 500 metros, frecuencia de un servicio cada cuatro minutos en hora pico, y una integración tarifaria y física con la red de subterráneos y ferrocarriles. En el caso de Caballito, el Trambus conectará directamente con las estaciones del Ferrocarril Sarmiento y con las líneas A, B, D, E y H del subte.
Dentro de la Comuna 6, el tramo del Trambus abarcará aproximadamente 6,5 kilómetros e incluirá 17 paradores distribuidos sobre las principales avenidas del barrio: La Plata, José María Moreno, Acoyte, Honorio Pueyrredón, Ángel Gallardo y Rivadavia. De ellos, cinco serán centrales en calzada, diez laterales en vereda y dos icónicos, con diseño distintivo en puntos estratégicos como Acoyte y Rivadavia y La Plata y Directorio.
Las propuestas de circulación para el sector de Caballito contemplan una posible reconfiguración importante de las avenidas. En Acoyte, por ejemplo, se podría dar un esquema de doble mano entre Rivadavia y Neuquén, y mano única hacia el norte entre Neuquén y Díaz Vélez, con la incorporación de carriles exclusivos para el Trambus y líneas convencionales.
También, habría cambios importantes en Honorio Pueyrredón (con un posible cambio de sentido al sur a la altura del Cid Campeador) y en La Plata (donde se contempla la posible creación de un corredor tipo Metrobus central en mano izquierda, con carriles segregados y paradores en el eje de la calzada.
Estas modificaciones viales, que implicarán cambios de mano y la reorganización del tránsito vehicular, forman parte del objetivo de priorizar el transporte público y reducir la circulación de autos particulares en las avenidas más congestionadas del corredor.
Los vehículos del Trambus, fabricados por la empresa TodoBus, serán 100% eléctricos, con versiones de 12 y 18 metros articuladas, accesibles para personas con movilidad reducida y equipadas con tecnología ITS (Intelligent Transport Systems) para el control y la gestión del tránsito. Su diseño busca minimizar el impacto ambiental y sonoridad, a la vez que ofrecer una experiencia de viaje más confortable.
El proyecto se enmarca dentro del Plan de Movilidad Sustentable 2030, que busca consolidar una red de transporte público jerarquizada, intermodal y baja en emisiones. En esa línea, el Trambus complementará la red de subte y Metrobus, generando nuevos ejes transversales de conexión entre comunas, con prioridad en corredores donde hoy los medios de transporte son insuficientes.
Entre las metas generales del plan se destaca la reducción de gases de efecto invernadero, el impulso a los modos no contaminantes y la eliminación de barreras de movilidad. De esta manera, el sistema apunta a una Ciudad “accesible, sustentable, segura y personalizada”, donde el transporte público sea una opción atractiva frente al vehículo particular.
![]()