Serían diez edificios de diez pisos. El grupo IRSA, con el aval del gobierno porteño, pretende avanzar en la construcción de este proyecto que incluiría estacionamientos y locales comerciales sobre la avenida Avellaneda y el puente que cruza las vías del ferrocarril.

¿Retorna el proyecto de IRSA para la construcción de megatorres sobre la avenida Avellaneda en Caballito?
Esta es la pregunta y preocupación de una parte de un grupo de vecinos y vecinas que se opone al megaproyecto inmobiliario de la empresa IRSA.
Recordarán que la empresa esquivó a la Legislatura y presentó un plan de obra con un predio parcelado en cuatro con el objetivo de construir diez edificios, varios locales comerciales y estacionamientos. Ahí está la clave.
Una especie de mini ciudad, hasta el nombre del proyecto lo anuncia, “Ciudad Palmera”, algo que traería muchísimos problemas a uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad de Buenos Aires producto de la construcción desmedida y descontrolada.
Stella Johnson integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 6 en diálogo con Caballito Urbano precisó, “Más de mil viviendas en un barrio que ya hoy está en crisis y se encuentra colapsado significaría una isla de calor más por la manera descontrolada que se viene construyendo ya hace varios años”.
Por otro lado, la vecina comentó, “Tenemos menos de un metro y medio de espacio verde por habitante, el tránsito en hora pico es caótico y la provisión de servicios e infraestructura se encuentra absolutamente colapsada. En este contexto IRSA continúa insistiendo, a pesar también del amparo en la justicia”.
En relación a lo antes mencionado, Johnson develó, “La empresa debería conseguir un dictado de una norma especial en la legislatura mediante el procedimiento de doble lectura para que le aprueben el masterplan. No va haber audiencia pública para esto, lo que nos impide a la ciudadanía poder expresar nuestras razones por las cuales nos oponemos a esta obra”.
Por último Stella Johnson denunció, “IRSA sabe que todo esto tiene un repudio grande en el barrio, lo que va ser Ciudad Palmera es degradar aún más un medio ambiente que ya viene golpeado. Va a traer daños irreversibles. A esto nosotros lo denominamos extractivismo urbano, porque los que se benefician son los dueños de la tierra y los empresarios. Estos edificios aportarían 4000 personas más”.
Otra cuestión que solicitan las y los vecinos de esta parte de la ciudad es que la empresa otorgue parte del terreno para generar allí un espacio verde de acceso público. Por ahora, esto no sería posible.