El Papa Francisco nombró tres nuevos obispos auxiliares para Buenos Aires.

En un comunicado publicado simultáneamente en Buenos Aires y en Roma el 20 de junio de 2024, se informó que el Papa Francisco designó a tres nuevos obispos auxiliares para la arquidiócesis de Buenos Aires. Se trata de los presbíteros Sergio Iván Dornelles, Pedro Bernardo Cannavó y Alejandro Daniel Pardo, todos del clero porteño. El anuncio fue realizado por monseñor Daniele Liessi, encargado de negocios a.i. de la Nunciatura Apostólica, a través de la agencia AICA.
Con estas designaciones, los tres nuevos obispos se sumarán al gobierno pastoral encabezado por monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, actual arzobispo de Buenos Aires, para colaborar en la extensa tarea pastoral de la arquidiócesis. Actualmente, ya se desempeñan como obispos auxiliares monseñor Gustavo Oscar Carrara (vicario general), monseñor Joaquín Mariano Sucunza (provicario general), monseñor Alejandro Giorgi y monseñor Ernesto Giobando SJ.
Un egresado del Dámaso Centeno
Entre los nuevos obispos se encuentra el padre Pedro Bernardo Cannavó, quien realizó sus estudios secundarios en el Instituto Social Militar Dr. Dámaso Centeno, ubicado en el barrio porteño de Caballito. Nacido en Buenos Aires el 10 de abril de 1978, Cannavó ingresó al Seminario Inmaculada Concepción en 2002 y fue ordenado sacerdote el 21 de noviembre de 2009 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. La ceremonia de ordenación tuvo lugar en el microestadio del Club Argentinos Juniors, un espacio que marcó una época para las ordenaciones sacerdotales durante el gobierno pastoral de Bergoglio.
Desde 2013, el padre Cannavó volvió a vincularse con su alma mater como capellán del Instituto Dámaso Centeno, acompañando espiritualmente a la comunidad educativa. Actualmente también se desempeña como párroco de la parroquia Santa María Madre del Pueblo. Su trayectoria incluye ministerios en diversas parroquias de la ciudad: Santa Clara, Nuestra Señora de Caacupé, Virgen Inmaculada de Lourdes, San Isabel de Hungría y San Saturnino y San Judas.
Con su nombramiento episcopal, se le ha asignado la sede titular de Idassa, una antigua diócesis de la época del Imperio Romano, como es tradición en los nombramientos de obispos auxiliares.
Trayectoria de los otros nuevos obispos
Mons. Sergio Iván Dornelles nació el 26 de abril de 1974 en General Alvear (Corrientes). Se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 1998 y ejerció algunos años como profesional antes de ingresar al seminario en el año 2000. Fue ordenado sacerdote en 2007 también por el cardenal Bergoglio, en el mismo microestadio de Argentinos Juniors. Su ministerio lo ha llevado a ocupar diversos roles pastorales, incluyendo el de director ejecutivo de la Vicaría para los Niños, párroco de Nuestra Señora de la Misericordia y asesor nacional de Acción Católica. Su sede titular episcopal será Eguga.
Por su parte, Mons. Alejandro Daniel Pardo nació en Buenos Aires el 16 de marzo de 1978. Ingresó al seminario en 1999 y recibió la ordenación sacerdotal en 2006 de manos del cardenal Bergoglio, en la catedral metropolitana. Actualmente es párroco de San Nicolás de Bari. También ha sido párroco de Cristo Rey y administrador parroquial de Nuestra Señora de Belén. Se le ha asignado la sede titular de Fissiana.
Una renovación para la arquidiócesis
La incorporación de estos tres nuevos obispos auxiliares significa una renovación significativa dentro del clero porteño. Todos ellos cuentan con trayectorias marcadas por la cercanía pastoral, el trabajo territorial en comunidades diversas y el vínculo con iniciativas de acompañamiento social, educativo y espiritual. La designación, además, pone de relieve la continuidad de un estilo pastoral cercano al que imprimió el entonces cardenal Bergoglio durante su paso por Buenos Aires, y que hoy el Papa Francisco busca seguir impulsando desde Roma.
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